Wilbur Castillo se hizo conocido cuando acusó al ex futbolista Roberto Martínez, así como a otras autoridades chalacas, de pertenecer a una red de espionaje y chuponeo telefónico. Sin embargo, la PNP del Callao, ya sabía de su existencia, pues había participado en una banda delincuencial de construcción civil. Además de se le acusó de narcotráfico que salía directamente del Puerto del Callao. Asimismo, Castillo, había salvado varias veces de morir a manos de sus "enemigos", tanto delincuentes como políticos y figuras del espectáculo, ya que había participado en desbaratar varias bandas delincuenciales como "Los Noles del Callao" o "Barrio King" del sicario Caracol, este último se encargaba de cobrar cupos a empresas constructoras de la ciudad chalaca. Ellos tenían el "dominio" de las obras que se ejecutaban en la Costa Verde del Callao, a cargo de Odebrecht, así como de obras inmobiliarias.